Permisos de conducción válidos
En España, para conducir la mayoría de las autocaravanas disponibles en el mercado (hasta 3.500 kg), basta con disponer del permiso de conducir clase B. Este tipo de carnet permite manejar vehículos cuya masa máxima autorizada (MMA) no supere los 3.500 kg y que estén diseñados para transportar hasta nueve personas, incluido el conductor.
Si la autocaravana excede ese peso —algo común en modelos de lujo o completamente equipados— se requerirá el permiso C1. Es importante verificar este dato antes de alquilar o comprar una autocaravana, especialmente si se trata de vehículos importados o transformados.
Documentos del vehículo y seguro
Al conducir una autocaravana alquilada, la empresa debe entregarte:
- La ficha técnica del vehículo.
- El permiso de circulación.
- La póliza del seguro (generalmente a todo riesgo con franquicia).
- Justificante de la ITV en vigor.
Además, es recomendable solicitar un parte de daños o revisión del estado del vehículo antes de iniciar el viaje, especialmente en alquileres. Esto te protegerá ante posibles malentendidos.
En viajes largos, también es útil llevar copias digitales de todos los documentos y asegurarse de que el seguro incluya asistencia en carretera nacional e internacional si se va a salir del país.
Normativa específica de circulación
Las autocaravanas están sujetas a normativas particulares en cuanto a circulación, estacionamiento y pernocta. Algunos aspectos clave:
- La velocidad máxima es de 90 km/h en carreteras convencionales y 120 km/h en autopistas y autovías, aunque depende del peso del vehículo.
- No está permitido circular con personas en camas ni moverse dentro mientras el vehículo está en marcha.
- La carga debe estar bien asegurada. No se puede llevar equipaje suelto que pueda convertirse en proyectil en caso de frenazo.
También debes conocer las ordenanzas municipales sobre estacionamiento, ya que algunas localidades imponen restricciones específicas para autocaravanas. Consulta siempre fuentes actualizadas antes de planificar la ruta.
Viajar bien informado no solo te evitará sanciones, sino que hará tu experiencia mucho más relajada y segura.
